La hermana República de Panamá es un país independiente desde 1903, ubicado entre Centroamérica y Sudamérica. Tiene costas en el Mar Caribe y el Océano Pacífico. Está dividido en diez provincias y cinco comarcas indígenas. El Canal de Panamá, patrimonio Mundial de la Humanidad, atraviesa el país de norte a sur. Tiene una superficie de 75,517 kilómetros cuadrados y una población de 4,279,000 habitantes. El idioma oficial es el español, pero también se habla inglés. El sistema de gobierno es una democracia constitucional y una república centralizada. La moneda oficial es el balboa, pero el dólar estadounidense se utiliza como moneda de curso legal desde 1904. El clima es tropical marítimo, con una estación lluviosa de mayo a enero y una estación seca de enero a mayo. El país tiene una economía basada en el sector privado, destacando en servicios como el comercio internacional, el Centro Bancario Internacional y la Zona Libre de Colón. El sistema político consta de tres ramas: ejecutivo, legislativo y judicial. El turismo es importante, y la entrada al país generalmente se realiza como turista sin necesidad de visa para la mayoría de los países. Hay diferentes tipos de permisos de residencia disponibles para aquellos que deseen establecerse en Panamá. El país fomenta la inversión extranjera y tiene pocos obstáculos para los inversionistas extranjeros. Las principales estructuras corporativas bajo la ley panameña son las sociedades anónimas, las sociedades de responsabilidad limitada, las sociedades en comandita y las sucursales de corporaciones extranjeras.
LO QUE NECESITA SABER DE UNA BUENA Y ADECUADA INVERSIÓN PARA FINES MIGRATORIOS Y EN GENERAL PARA GRANDES RÉDITOS FINANCIEROS.
Importante tener en cuenta estos tres objetivos:
- “Inversión migratoria: cómo alcanzar la estabilidad financiera en un nuevo país”.
- “Diversificación de inversiones: una estrategia para migrantes y beneficios financieros en general”.
- “Inversiones inteligentes: clave para lograr objetivos migratorios y alcanzar rentabilidad financiera”.
Invertir en Panamá ofrece una serie de ventajas económicas y financieras, así como la posibilidad de obtener diferentes tipos de visas de residencia panameña y eventualmente la ciudadanía.
Estabilidad económica: Panamá ha mantenido una sólida estabilidad económica durante muchos años, con un crecimiento constante y una baja inflación. Esto brinda un entorno favorable para realizar inversiones rentables y proteger los activos financieros.
Hub financiero y comercial: Panamá es reconocido como un importante centro financiero y comercial en América. Su estratégica ubicación geográfica, con el Canal de Panamá y sus conexiones marítimas y aéreas, facilita el comercio internacional y brinda oportunidades de negocio en diversas industrias.
Beneficios fiscales: Panamá ofrece atractivos beneficios fiscales para los inversionistas, como la exención de impuestos sobre las ganancias obtenidas fuera del país y la ausencia de impuestos sobre la renta para actividades comerciales realizadas en el extranjero.
Diversidad de opciones de visas de residencia: Panamá cuenta con una amplia gama de programas de visas de residencia que permiten a los inversionistas y empresarios establecerse en el país. Estos programas incluyen visas de inversión, visas de jubilado, visas de profesionales y más, lo que brinda flexibilidad y oportunidades para obtener la residencia panameña.
Camino hacia la ciudadanía: Una vez que se obtiene la residencia en Panamá, es posible iniciar el proceso para obtener la ciudadanía panameña. La ciudadanía panameña brinda beneficios adicionales, como la libre circulación en la región y el acceso a una economía en crecimiento.
En resumen, invertir en Panamá ofrece ventajas económicas y financieras, así como la posibilidad de obtener diferentes tipos de visas de residencia panameña y, a largo plazo, la ciudadanía panameña. Esto convierte a Panamá en una de las mejores opciones para inversionistas en América.